Técnica
basada en “finos estímulos”, que movilizan
LA LINFA, respetando los caminos naturales del Sistema Linfático.
Es necesario tener un profundo conocimiento del Sistema Linfático
y del tejido conjuntivo para realizar esta técnica que
utiliza maniobras muy específicas.
Las maniobras se ejecutarán por medio de unas presiones
determinadas en lugares anatómicos concretos y bajo unas
pautas de repeticiones y cadencia suficientes, para estimular
los angiones linfáticos pero también lo suficientemente
“finos” como para no alterar el sistema y su movimiento.
Así pues, como efecto secundario al DLM obtendremos una
relajación y sedación, que mejorara la sensación
de bienestar del paciente y reducirá enormemente los niveles
de estrés del organismo, muy comunes después de
una intervención quirúrgica. Todo ello gracias a
la incidencia del DLM sobre nuestro Sistema Nervioso Parasimpático.
¿Qué es el Sistema
Linfático? |